La caja más dulce

A menudo, si se trata de un compromiso con el que cumplir el protocolo, solemos decidirnos por elegir regalar algo dulce, ya que por regla general es una de las salidas más socorrida. Es cuando primeramente acudimos a las típicas cajas de bombones con sencillos blíster autocierre, por su facilidad de uso y porque nos sacan fácilmente del apuro.

Elegantes cajas de bombones

Sin embargo, cuando se trata de algo más especial, algo donde queremos poner esmerada atención, hemos de recurrir a otras técnicas de empaquetado, que sean más elegantes u originales; ya que nuestra intención, además de regalar los bombones, es tener un toque que le dé más valor al regalo en sí.

Ahora bien, a la hora de elegir alguno de los diferentes modelos que existen de cajas para bombones, nos encontramos siempre con la indecisión de qué tamaño, forma y contenido vamos a adquirir para hacer el regalo.

Bien sea en una tienda especializada, gran superficie o pastelería, siempre nos encontramos con una gran variedad de cajas para embalaje, yendo muchas veces, a primera vista a detenernos sobre aquéllas cuya técnica de empaquetado nos llama más la atención. A priori es la más seductora ¿pero realmente es el regalo adecuado o debemos mirar más modelos? No nos resulta fácil elegir; miramos su contenido, marca; buscamos asesoramiento con algún dependiente que nos pueda facilitar tomar la decisión.

Llegado este momento, el seleccionar de entre las diferentes cajas para bombones, puede llegar a convertirse en un arte y es cuando nos fijamos en las diferentes técnicas del empaquetado que se nos presentan en el escaparate: Envase estándar; forma de la caja (cuadrada, rectangular o redonda); caja de plástico; blísters autocierre; caja metálica; caja en forma de tubo o cilindro; envases grandes o pequeños, etc.

Son tantas las técnicas de empaquetado, las cajas para embalaje y el surtido interior de cada una de ellas, que muchas veces no sabemos qué opción tomar y, a menudo, elegimos aquella que su relación entre presentación, calidad y precio -en función de la persona a la que vamos a hacer el regalo-, está más acorde con nuestro objetivo.

Las cajas de bombones junto a sus técnicas del empaquetado son tan variadas que, independientemente de cómo sea su contenido, precisamente es el envase y la presentación, es decir, la técnica de empaquetado, quien al final define el objeto y dan la verdadera importancia al regalo que nosotros queremos hacer.