6 mayo, 2015 Noticias Recipientes de plástico para postres A la hora de escoger envases para alimentos, entre las diferentes alternativas que nos ofrece el mercado, los envases de plástico ofrecen una serie de ventajas muy a tener en cuenta, y se han convertido en los preferidos del mercado para todo tipo de alimentos: postres, frutas, comidas preparadas, lácteos, productos de pastelería, y muchos más. Envases de plástico para alimentos Una de las fortalezas principales que este tipo de material nos brinda sobre otros es que ofrece la posibilidad de obtener un blister realizado con plástico termoconformado. Esto significa que, una vez que se obtiene el envase de plástico en forma de lámina, o en la que se desee, se le puede aplicar calor para adaptar su forma a la que más convenga, dependiendo del tipo de producto que se va a albergar. De esta manera, el plástico termoconformado consigue la máxima efectividad de transporte en el mínimo espacio posible. Gracias a él, el envase se adapta al cien por cien al producto que se va a consumir. Envases adaptados al contenido Se trata de una gran ventaja cuando hablamos de envases para alimentos, ya que estos envases de plástico, en forma de blíster o en cualquier otra, son perfectamente aptos para la industria alimentaria, y pueden entrar en la cadena de reciclaje y contribuir a que se consiga un desarrollo sostenible de nuestro medio ambiente. Si a estas ventajas se suma que los materiales termoconformados cuentan con la misma rigidez que cualquier otro tipo de plástico, los envases de plástico se presentarán como la opción perfecta para postres, dulces, productos de panadería y muchos otros pertenecientes a la industria alimentaria. Recurrir al plástico termoconformado es una de las maneras más útiles de conseguir optimizar el material al completo, y obtener un envase que se adapta a cada uno de los productos, no importa la forma ni el tamaño que tenga.