23 enero, 2015 Noticias Packaging verde Actualmente, palabras como cambio climático, sostenibilidad o reciclaje se han hecho un hueco en nuestras vidas. Y es que estamos más preocupados que nunca por cuidar nuestro medioambiente, controlar el cambio climático y las emisiones de CO2 y mantener, en definitiva, un mundo mejor para generaciones futuras. Esta concienciación hace que los compradores sean cada vez más conscientes a la hora de realizar una compra, dándole importancia no sólo al producto sino también al envase que lo contiene, lo que conocemos como el packaging del mismo. Por todo ello, la tendencia hacia la búsqueda por parte de las marcas de lo que se conoce como un «packaging verde» es cada vez mayor, formando parte del compromiso que éstas adquieren con la protección mediambiental. Envases reciclables Además, estas mismas empresas que apuestan por este tipo de envasado son consciente de que los mismo les dan una oportunidad a sus producto de tener un envoltorio creativo, porque al utilizar materiales de reciclaje, las posibilidades creativas son inmensas y se les permite reforzar una idea de marca más coherente. Es decir, los envases y los productos se complementan de forma que hacen que el producto final, el que elige el comprador, sea más atractivo porque, además de mantener una estética común, la compra se realiza desde un punto de vista más ecológico y sostenible. Pero, por supuesto, la marca debe de llevar esta idea más allá del packaging del producto final que comercializa para resultar coherente. Si una empresa quiere transmitir que el principio de sostenibilidad está presente en su firma, debe de trabajar desde la base esta idea: controlar el origen de su materia prima, los procesos de producción de sus productos, la política de la misma con respecto a sus trabajadores, etc. Un compromiso integral que reafirme su posición frente a otras empresas que sólo busquen la etiqueta o la imagen final, creyendo que es suficiente con el gesto utilizar materias naturales en sus envases. Características de los envases sostenibles En resumen, para que un packaging sea considerado verde debe de cumplir las siguientes características: Debe de tratarse de un envasado tan beneficioso para el comprador como para los que trabajan con él. La idea es que sea un envase que se pueda reutilizar o reciclar, para el mismo o diferente uso. Los materiales que lo conforman deben de ser biodegradables (preferiblemente papel y cartones) o proceder de una fuente de materiales reciclables en el caso del plástico. No se utilizan ningún tipo de sustancia nociva en su producción. Genera la menor cantidad posible de residuos. Minimiza la cantidad de envases necesarios Reduce las emisiones de CO2 al medio ambiente. Es creativo al máximo para utilizar todo su potencial.