11 agosto, 2014 Noticias Envases para helados Hoy día en la fabricación de envases de plástico se están utilizando los denominados «envases barrera». De este modo se protege a los alimentos del oxígeno o vapor de agua. Asimismo, repercuten en el ahorro económico y disminuyen el impacto medioambiental. En concreto, para los helados, se emplea un material multicapa con etiqueta integrada. En estos casos, la última capa destinada a poner la marca del producto es la encargada de la propiedad barrera. A esta técnica se la conoce como In Mould Labelling y se caracteriza por, encima de todo, la reducción del plástico utilizado. Fabricación de envases de plástico Ahora bien, la fabricación de envases de plástico para helado no solo se reduce al consumo individual. Las grandes cadenas de alimentación requieren unos recipientes específicos de medidas mayores. Así, en el sector de la restauración abundan los bandejas de plástico con capacidad para albergar de 2,5 a 5 litros, destinados especialmente a vitrinas. Existen igualmente moldes bomba de 14 a 18 centímetros con una pequeña asa en uno de los lados que sirven tanto para helados como para otro tipo de postres. Sin embargo, la mayoría de las veces los helados ya se presentan en tarrinas o copas individuales de plástico de unos 200 centímetros cúbicos. Envases de plástico individuales con cubiertos en la tapa Una nueva tendencia en el uso individual es la del envase mini, implantado por Central Lechera Asturiana, Häagen-Dazs o Frigo, los cuales cuentan con una cuchara de plástico integrada debajo de la tapa, normalmente de cartón. Entre los colores, para tarrinas individuales abundan el rojo, el marrón o el blanco combinado con azul. En envases familiares, sobre todo en helados de chocolate, no es raro encontrar el negro, mientras que el transparente o el dorado se reservan para helados de color claro (limón, vainilla, stracciatella, etc.). En cualquier caso, el blanco suele ser la norma, combinado con franjas de colores.