Envases para la industria cárnica

Envases de plástico para carnes procesadas

envases de plástico para alimentos

La mayoría de las necesidades nutricionales de las familias de hoy en día, son cubiertas por alimentos procesados, que ayudan a que nuestra dieta sea variada, nos permiten hacer la compra con menor frecuencia y almacenar gran variedad de productos envasados en bandejas de plástico, para disfrutar de una cocina variada y nutritiva, que permite a los consumidores, que alcancen las cantidades diarias mínimas de nutrientes recomendadas.

Envases de plástico para alimentos

El procesado de alimentos es una forma de prolongar la vida media de productos que, sin este tratamiento, se estropearían, así se aumenta la variedad y casi se elimina la dependencia estacional.

La carne pasa por un periodo de refrigeración, tras el sacrificio, lo que crea un medio para que solamente puedan desarrollarse microorganismos capaces de sobrevivir a temperaturas cercanas a los cero grados. El envasado, con una membrana que sea impermeable al oxígeno, impide el crecimiento de un gran número de microorganismos dañinos, en la distribución de la carne, hasta el consumidor.

Por medio de otros procesos como el cocinado, el curado, los escabechados, ahumados y fermentación, se influye en la naturaleza de la flora microbiana que prolonga su fecha de caducidad. Los métodos de curado pueden ser controlados por medio de métodos de carácter húmedo o seco. En medios húmedos las carnes embaladas en envases de plástico especiales, permiten que la carne permanezca en su interior durante semanas. En algunos envases se realiza un simple vacío, método conocido como envasado al vacío. Otras formas de embalaje en envases de plástico consisten en añadir gases externos, de carácter inerte. Los productos pueden envasarse con un sólo gas o con una mezcla de estos tres, según las propiedades físicas y químicas del producto. Este método de procesamiento es una técnica sofisticada con grandes y crecientes ventajas, tanto para los proveedores como para los consumidores finales.

El envasado en atmósfera protectora consigue un mayor tiempo de conservación de los alimentos, mayores productos para elegir y reducir los peligros para la salud que puedan asociarse a la alimentación, posibilitando que las carnes conservadas, en estos envases de plástico, tengan mejor apariencia, durante un tiempo más prolongado.

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