18 agosto, 2016 Noticias Botellas de plástico de diseño Estamos inmersos en la era de la intermediación. No hay productos que adquiramos directamente del fabricante o productor; siempre nos llega envuelto en un plástico que nos transmite la sensación de que el producto que recibimos está inmaculado. Por esta razón, los envases de plástico se mantienen en el mercado cada vez con más fuerza. Es más, casi se han convertido en un elemento más del producto que compramos. Gracias a la técnica del plástico termoconformado, el packaging (embalaje de plástico) casi se ha convertido en una forma de arte gracias al cual el producto nos resulta más llamativo y apetecible. Un ejemplo lo tenemos en las botellas de plástico de diseño. Bien sea para un regalo, bien sirvan como meros recipientes, estas botellas son un reclamo para el consumidor y potencian la venta del producto que contienen. En una sociedad en la que todo entra por el ojo, contar con un envase hecho según nuestros gustos y deseos resulta crucial para atraer al comprador. Pongamos por caso a la botella de refresco de Coca Cola, cuyo diseño quizás haya vendido más que el sabor del líquido que contiene. Pero en este caso hablamos de una botella de cristal. Y el cristal es una materia prima mucho más cara y difícil de trabajar que el plástico. Este último, por contra, resulta mucho más económico y fácil de moldear, lo cual propicia la enorme variedad de diseños existentes así como su bajo coste. De este modo no sólo los grandes fabricantes, sino también los más pequeños o los meros consumidores pueden comprar botellas a medida, esto es, con un diseño personal. El plástico para la personalización del producto Entre las características más destacables de estas botellas estarían la originalidad, la funcionalidad, el atractivo estético y una excelente relación calidad-precio. Ya no tiene porqué existir un solo tipo de botella para todo el mundo. Cada cual puede elegir el color, el tamaño y la forma de su botella según el producto que contenga. Por poner un ejemplo, si vamos a vender zumo de naranja, podemos diseñar una botella más redonda o con texturas. Las formas y los colores, como se ha dicho, pueden ser variadas. Entre las primeras nos podemos encontrar con diseños geométricos, diseños que imiten objetos naturales o artificiales o una mezcla de ambos. Respecto a los colores, la variedad será tan amplia como los gustos.